Mitos y realidades sobre la mediación familiar
10 de septiembre de 2025

La mediación familiar en Gijón es un proceso que busca resolver conflictos entre miembros de una familia mediante el diálogo y la negociación, con la ayuda de un mediador neutral. A lo largo del tiempo, han surgido numerosos mitos sobre esta práctica que pueden generar confusión o desconfianza. Uno de los más comunes es la creencia de que la mediación familiar solo sirve en casos de divorcio o separación. Si bien es frecuente en estos contextos, la mediación también es útil en conflictos entre padres e hijos, hermanos, o incluso con otros familiares que enfrentan desacuerdos sobre asuntos económicos, cuidados o decisiones importantes.


Otro mito frecuente es pensar que el mediador toma decisiones o impone soluciones. Esto no es cierto. El mediador tiene la función de guiar la comunicación, ayudar a identificar los intereses de cada parte y facilitar acuerdos que sean aceptables para todos. La responsabilidad de decidir siempre recae en las personas involucradas. Asociado a esto, existe la idea de que la mediación garantiza un acuerdo definitivo. Aunque muchas mediaciones logran resolver el conflicto, no todos los casos terminan con un acuerdo, y esto no implica fracaso, sino que refleja la complejidad de los problemas familiares.


También se suele creer que la mediación familiar en Gijón es un proceso rápido y económico. Aunque puede ser más ágil que un juicio, la duración y el costo dependen de la naturaleza del conflicto y de la disposición de las partes para colaborar. Por último, hay quienes piensan que la mediación sustituye la intervención profesional en casos graves, como violencia doméstica o abuso. La realidad es que en estos casos la mediación no es apropiada y deben intervenir especialistas como los que trabajan en Cree en TI para garantizar la seguridad de las personas.

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