Principios de la mediación familiar
- Confidencialidad y secreto profesional, se garantiza la confidencialidad del contenido de las sesiones de mediación y de la documentación utilizada, no pudiendo ser declarada la información obtenida por el mediador a lo largo del proceso, al que asiste, el secreto profesional.
- Voluntariedad de las partes quienes podrán acceder libremente, tanto en el inicio como en el durante, pudiendo ser desistido por las partes implicadas en cualquier momento.
- Imparcialidad y neutralidad donde la persona o el equipo de mediadores no tomara partido por ninguna de las partes ni podrá imponer soluciones, respetando los diferentes puntos de vista y el principio de igualdad.
- Flexibilidad. El proceso de mediación debe ser flexible para poder adaptarse a las circunstancias de cada caso y de cada persona. Las pautas para seguir son acordadas de forma personalizada por el mediador y las partes implicadas desde el inicio y durante todo el proceso.
- Buena fe de las partes quienes actuarán conforme a los principios de lealtad y respeto mutuo durante las diferentes fases del proceso y negociación para dirigirse adecuadamente hacia la consecución de un acuerdo óptimo para ambas partes y, desde la colaboración y apoyo al mediador.
- Interés superior de las personas menores de edad y dependientes.
- Carácter personal. Todos los partes que están implicadas en el proceso están obligados a asistir personalmente a las sesiones.